sábado, 22 de enero de 2022

A mis amigos antivacunas

 Llevo con esta entrada en borrador muchas semanas y veo que no me animo a redactarla, así que la voy a dejar casi como la tengo, en esta versión esquemática sin desarrollar demasiado: 



 Entiendo tus motivos. Pero lo que te lleva a ellos es una mezcla de anumerismo, falta de lógica (filosóficamente hablando) y una terriblemente mala percepción de los riesgos (que es más anumerismo). Hay una diferencia entre ser escéptico y lo que tú haces. Ser escéptico es no aceptar argumentos sin evidencias. El negacionismo es no aceptar argumentos con evidencias ya probadas. Bajo el amparo de no creer en esas evidencias o no serle suficientes, el negacionista no es capaz de establecer la cantidad de evidencias en su contra que le haría cambiar de opinión. Esta última sentencia es casi absolutamente una triste verdad que describe cómo piensas. Y si no, dime: ¿qué te haría cambiar de opinión? ¿Es "nada" tu respuesta o "mil pruebas"? ¿De verdad, mil es lo que necesitas? ¿Por qué no, ya puestos 1075 pruebas? Tu percepción de riesgo es mala. Estoy convencido de que te protegerías para tener relaciones con alguien con una enfermedad venérea. Ahí ya no eres tan valiente. Si lo eres con la COVID es por mera inconsciencia, no por conocimiento. 

 

 El único argumento a favor de vacunarse que voy a dar el que todo esto se trata de respuesta inmunitaria. No va de ser literalmente y plenamente inmune. No va de dejar de contagiar completamente. No va de estar enfermo sin estarlo. Eso te lo has inventado para que sea imposible alcanzar esa meta imposible que has puesto. Es como no pecar de pensamiento. Ya saben los que se inventan las religiones cómo hacer que una meta sea inalcanzable para responsabilizarte de no tener nunca suficiente fe y por tanto no obtener la recompensa divina. Es un invento viejo y poco honesto. Esto se trata de tener más respuesta inmunitaria (RI). De que te va a ser más difícil contagiarte porque tienes más RI y hacen falta más virus para conseguirlo. De que si te contagias, vas a sufrir la enfermedad de manera más leve porque posees mayor RI. De que si te contagias, vas a contagiar a menos personas, porque tu organismo va a fabricar muchos menos virus, porque posees mayor RI. De que si te contagias y a tu alrededor los demás están vacunados, todo el daño se reduce, porque todos poseéis mayor RI. Es un círculo virtuoso.


 ¿Tu cuerpo es un templo? No. El alcohol, además de divertido, es un neurotóxico cancerígeno. Aquello que fumas o esnifas y que vete a saber qué lleva. Una palmera del súper, todo harina blanca, azúcar, aceite de baja calidad. El humo del coche que echas al sitio de donde todos respiramos sólo por darte el capricho de acercarte a donde sea que des un paseo. Sólo alguien que no está en sus cabales o tiene un férreo fanatismo rechaza los analgésicos o la anestesia cuando el dolor es insoportable. Vete si no a que te saquen una muela sin que te pinchen movidas en la encía, a ver qué tal la experiencia.

 

 ¿Te gusta tener la razón? Claro que sí. A todos nos pone mucho tener la razón. Es una sensación irresistible. Pues mira, ve más allá. A algunos nos gusta tener más la razón aún. Tanto que somos capaces de cambiar de opinión para seguir teniéndola. ¿Ahora te da vergüenza decir que te has equivocado? ¿Has dado la tabarra a la gente por ahí con tus razones antifarmacia y antigobierno y ahora te da palo que vean que te has rajado? A la mierda con eso. Sé elegante. La gente respetable te va a respetar igual, y los cabestros que quizá  se reirán de ti no van a dejar de mugir hagas lo que hagas.


 Ya sabes que si estás renunciando a uno de los mejores inventos de la medicina, que consiste en no tener que pasar una enfermedad para inmunizarse ante ella (eso son exactamente las vacunas, un chollo) es porque eres un primermundista que se puede permitir ese privilegio. ¿Lo sabes, verdad?


 Tu miedo es ridículo. Hasta los niños se vacunan. Tu rebeldía es ridícula. No eres una Nasrin Sotoudeh, no te flipes. Eres un niño mimado grande diciendo "¡tú no eres mi madre, tú no me mandas!" mientras pateas el suelo y aprietas fuerte los puñitos.

 

 Por lo dicho arriba sobre la RI, proteger mediante el efecto rebaño a quienes no pueden vacunarse porque tienen una leucemia o sufren putadas parecidas sería una bonita manera de hacer un mundo mejor que no te cuesta casi esfuerzo. Ya está la cosa muy mala entre los capitalistas salvajes que todo lo quieren monetizar como para que no echemos un cable al que está peor y les enseñemos a esos depredadores sin escrúpulos que aún hay gente decente haciendo lo correcto. Mira, y si no, haz como los jetas ricos y poderosos que se saltaron la cola y que acapararon vacunas. De esos no se puede decir que se dejaran pastorear como ovejas conducidas al matadero, ¿no?

 Finalmente y por si pensabas que eres muy "Social_Justice_Warrior": No.

 El movimiento antivacunas es el último obstáculo para la erradicación de alguna de las enfermedades que sobre todo putean a la gente pobre del planeta. Andrew Wakefield, el tenista Novak, el Bosé, Josep Pàmies, Juan Gervás y todos esos son lo peor. Son ricos egoístas a los que no les importas sino como pringado al que sablar para no pegar ni sello ellos. Date un pequeño baño de conciencia de clase de vez en cuando.
Se oponen a las vacunas fanáticos religiosos y ultraderecha USA, como a la medicina. Son los ricos del capitalismo salvaje de USA que se creen los dueños de la tierra los que ponen de moda todas estas bazofias que luego aquí la peña políticamente desnortada confunde con progresía porque se opone al gobierno. Me daría vergüenza compartir ideario con esos, los niños esos del "tú no me mandas..." hechos poder. Son la mierda. La de los antivacunas es una moda ultra-neo-liberal importada de USA, con el individualismo como bandera. Los anarcocapis. Los nazis un poco ruborizados de serlo que cada vez tienen menos vergüenza de levantar brazos extendidos.

 Igual crees que no eres antivacunas. "Yo no soy antivacunas, pero..." es como decir "Yo no soy racista, pero..." o "Yo no soy ni de izquierdas ni de derechas, pero...". Todo lo que va detrás de ese "pero" es lo que importa en esas frases. Todo lo que va detrás de ese "pero" anula todo lo que va delante. Eres antivacunas y te da vergüenza. Tú sabrás por qué simplemente no dejas de serlo.

Al principio parecen un tumor o más liquen.
 
Y luego resulta que son un montón de chinches sobre el tilo dándose calorcete.


 Finalmente y como conclusión. No tengo la capacidad profesional ni en conocimientos para hablar con propiedad del beneficio de las vacunas y de vacunarse. Creo que las vacunas se defienden solas, y leyendo algo de historia de la enfermedad y la medicina que la combate y de la situación del mundo pobre todo eso queda fuera de duda. 

 Así que, finalmente, esto:

 No tengo tu miedo. El miedo mata la mente.

 No creo en tu conspiración. Me harta el nivel filosófico tan bajo que hace que uno se crea más listo que los demás por tragarse una ocurrencia cuya premisa no es falsable. Me aburre tener que explicar de base algo a alguien que ya ha construido todo su edificio ideológico sin los cimientos de un pensamiento ordenado.

 No tengo tu certeza: la pérdida de la fe se sustituye con la duda. Se puede vivir perfectamente con dudas sin respuesta. Eso da dinamismo al pensamiento. Perder la fe es como solucionar un problema. No deja un vacío. No saber es legítimo. No hay problema con no saber. No hay honestidad intelectual en el hecho de rellenar con invenciones los huecos de lo desconocido. Finalmente y por otro lado, es la gente con el fanatismo más profundo la que tiene la mayor certeza. Contrariamente a esto, la incertidumbre no es mala compañera de vida cuando aprendes que es preferible asumirla que inventar.


 Entrada escrita finalmente ordenando la recopilación de estas notas. Mientras oigo una música cojonuda en https://metalzone.gr/ a través del VLC. Mientras se me van pasando los síntomas de la tercera dosis, que me han dejado querpoeskombro. Mientras hace un frío que pela en la calle.