martes, 28 de diciembre de 2021

Dolphin no escribe en partición NTFS en Kubuntu 20.04 (Arranque dual)

 Esta entrada es tanto descriptiva como auto-recordatoria.

 

Hoy he deshabilitado el Inicio rápido de Windows 10 en las opciones de energía. Esta opción estaba evitando que desde Kubuntu pudiese escribir en una partición NTFS.

 Hasta hace pocos meses no había tenido Windows 10 , por lo que tampoco un arranque dual entre esta versión y Kubuntu. Así que no había hecho convivir a este SO de MS en concreto con Linux. Por eso he dado vueltas como un tonto por foros, sobre todo en inglés, y me he comido la cabeza con permisos de montaje y drivers, todo lo cual ya tenía tal y como yo quería tenerlo. Y no entendía qué andaba mal.

 

Qué buen entorno el KDE con Plasma.

 Gracias a mi primo, que en 2006 me apareció con un CD original, con su carátula de cartón y todo, del Kubuntu 6.06.1 LTS (Dapper Drake), soy linuxero. Conservo ese CD con cariño, por cierto. Casi siempre Kubuntu en mi máquina principal, siempre conviviendo con los diferentes Windows, desde XP hasta 10. En otras máquinas, en otros momentos, a veces simultáneamente, he tenido a Ubuntu, Lubuntu, Xubuntu, Mint y Mate. Y me quedo con Kubuntu. Aunque ahora mismo tengo Mate en exclusiva en la máquina más vieja que uso para ejecutar Boinc y como almacenamiento de seguridad. Y el TNC 640 de Heidenhain que usa el control de mi fresadora es Xubuntu. Me gusta mucho Linux, y si no fuera porque los desarrolladores de los videojuegos que me gustan no crean versiones para estos sistemas, no volvía a instalar Windows en mis máquinas. Hace años decidí que linux no era recomendable para gente sin ganas de trastear, por su dependencia de la consola, pero hoy día esto ha mejorado muchísimo. Además, claro está, yo apoyo el software libre.

domingo, 26 de diciembre de 2021

¿Apostatar qué?

 Esto es una anécdota sobre lo que me ocurrió en la comisaría de Irun cuando quise ir a hacer una fotocopia compulsada del DNI durante el proceso de apostatar. La experiencia de apostatar tal cual está aquí, y no he querido cargar esa entrada porque pienso que le puede servir a alguien, entonces la dejo limpia de comentarios y opiniones.
 
 
  Había puesto en marcha el proceso de mi apostasía de la iglesia católica. Llevaba muchos años queriendo hacerlo, pero para cuando me decidí cambié de opinión. No en cuanto a mi militancia atea ni mi rechazo a lo que representa la iglesia, sino por otras cuestiones culturales que en ese momento me parecieron diferentes. Pero un vídeo de Razón o fe me convenció de que es importante que demostremos a los demás que existimos. Porque es algo de lo que no se habla, y quizá hay un ateo en potencia quedándose con las dudas porque no encuentra a nadie a su alrededor para sacarle de ellas. Eso es lo que finalmente me hizo decidirme. Y ciertamente, cuando sobre todo mi mujer (porque yo soy un hueso que no habla de sí mismo nunca) cuenta que ha apostatado, la gente normalmente se muestra interesada y le comenta como que no sabía que se podía hacer eso.

 Una de las razones por las que me ha parecido importante dejar constancia de mi experiencia es poder ser de ayuda a la gente que quiera apostatar, porque es mucho más sencillo de lo que suele estar escrito por ahí. Sobre todo, porque no hacen falta ni un documento escrito y firmado de casa con una declaración de apostasía ni que la fotocopia del DNI esté compulsada. Y la anécdota es sobre ese trámite que en nuestra ignorancia fuimos a hacer, compulsar una copia del DNI.

 Esto nos llevó tres horas de una mañana perdida. Lo habitual ya en cuanto a los trámites burocráticos con la administración pública: funcionarios que no saben, no quieren aprender, no quieren hacer su trabajo. "Aquí no, ve allí". (Allí) "Aquí no, ve allí" (a donde antes). Donde antes de nuevo: "Aquí no, ve allí". "Allí me han dicho que aquí". Y así. Me mandaron de la comisaría a Correos (donde hace años que no hacen ese trámite) y viceversa.

 Añadido a esto están las restricciones de aforo por la COVID, con la gente haciendo cola en la calle un día de lluvia sin posibilidad siquiera de coger número para aprovechar el tiempo de espera. Y funcionarios tratando a la gente afuera como ganado. En la era del 5G todo esto funcionando igual (de mal) que hace 200 años. No exagero.

  Finalmente, por segunda vez y segunda cola en la comisaría, ya nos atendieron. Bueno, allí no había cola, había un grupo de personas arremolinadas en torno a la puerta explicando el trámite que iban a hacer a la funcionaria que salía de vez en cuando. Delante de todos los demás. Alguno con terribles problemas de idioma. Delante de todos, sin privacidad, con los demás escuchando inevitablemente, porque estábamos ahí todos arremolinados con el ruido de la calle y bajo el paraguas y así. Pues bien, cuando pedí que me hicieran una fotocopia compulsada del DNI, tanto la funcionaria que despachaba a la gente en la calle bajo la lluvia como el que una vez dentro tenía que hacer el trámite, preguntaron que para qué era. Mi respuesta: "Para apostatar". Su respuesta, otra pregunta: "¿Para apostatar qué?".
Esa pregunta demuestra dos cosas: no conocían el significado de la palabra apostatar, y por tanto no sabían que se trata de un verbo intransitivo, por lo que su pregunta carecía de sentido. Eso no es lo malo en sí, sino la segunda cosa que esa respuesta-pregunta demuestra: la soberbia de no querer reconocer la propia ignorancia. Ahora me dan ganas de haber respondido "Para apostatar un usufructo", o algo así, y haber visto cómo reaccionaban.
 
 
Por cierto, nos fuimos sin compulsar nada. El formato de la copia que llevábamos de casa no era el correcto, algo que nos explicó de mala gana y manera el funcionario de dentro. Exactamente, como has imaginado, delante de todo el mundo que estaba sentado en las sillas en la zona de espera. Todo muy profesional.
 
 
A veces solo deseo que alguno tuviese que dar cuentas de su trabajo y así tener que responsabilizarse tanto de la calidad del resultado como de la producción realizada en un tiempo concreto. Como hacemos los demás, que no es tanto drama, creo yo.

Apostatar en Donostia - Gipuzkoa en 2021

Inicialmente esto era una contribución enviada a la página Apostatar.org, pero parece que no hay actividad desde hace un par de años.

 

Por si le sirve a alguien.

Todo fue muy fácil. Como curiosidad, decir que lo hicimos conjuntamente mi mujer y yo, y la propia cita en el obispado fue conjunta. No hubo que quedar dos veces por separado.

Lo primero, obtener la partida de bautismo en la parroquia donde me bautizaron, Pasionistas en Irun, la mía . Llamé una mañana y en hora y pico me la dieron. La de ella, en el Junkal de Irun, a los dos días siguiente de llamar.

La única otra documentación que hace falta es la fotocopia del DNI. ¡NO es necesario compulsarla! Yo mismo escaneé e imprimí en casa los DNIs.

Lo siguiente fue llamar al obispado, al 943285000. Para más señas, cuando hable la centralita, marcar primero el 2 y luego el 1, o dos veces el 1 y preguntar por Lurdes Otaegi. Ella es quien da las citas para apostatar. Las mejores horas para llamarla son de 9 a 12:30.

Con ella concretas la cita, que es con María José Moreno.

El lugar a ir es el Antiguo Seminario, en el barrio del Antiguo. La dirección es Paseo de Heriz, 82.

El trascurso de la cita fue muy agradable. Hablamos un poco de nuestras razones y ella nos explicó lo que significaba dar el paso. Nos dio un documento para firmar que repasamos juntos. Es por esto que no hay que llevar preparada ninguna declaración escrita preparada de casa.

A las dos semanas obtuvimos nuestro documento de ejecución de abandono de la iglesia católica, por correo.

 



Animaos, apóstatas en potencia, que está muy fácil.

 

 

 Nota curiosa sobre la experiencia, que nada tiene que ver con la iglesia ni el proceso de apostatar: ¿Apostatar qué?

 

 


domingo, 12 de diciembre de 2021

Mentalidad abyecta y mentira.

Para mis reflexiones sobre la religión, llamo abyecta a una mentalidad más por servil que por malvada. Una mentalidad que banaliza el mal. Que lo asume como inevitable. Incluso que lo ve exclusivamente como una oportunidad de aprender.

Dice el dicho popular que "no hay mal que por bien no venga". Ese es el nivel intelectual. Mentira y autoengaño. Aunque el autoengaño es ridículo. Es otra forma de llamar a la mentira pero suavemente. Porque uno se cuenta esa mentira a sí mismo pero sólo es eficaz cuando otros la creen, y el que se cuenta la mentira quiere que los demás también la crean. De hecho, esa y no otra es, en el fondo, la esencia de la eficacia del arraigo de este tipo de mentiras.

Conozco a quien me dijo hace décadas que el autoengaño era básico para la supervivencia. Es triste recordar cómo años después, para no reconocer su alcoholismo, me dijo que ya no bebía destilados, sino sólo vino y cerveza. No contaba yo ni veinte años cuando había conocido un buen número de adictos y ex-adictos a muchos tipos de drogas como para aprender, ya entonces, que es la adicción la que habla cuando se verbaliza, contándole a otro, que se ha bajado el pistón. Mentira. Mentira que quieres que otros crean.

 

Hablando de mentiras,  también están las piadosas; las mentiras piadosas son piadosas para el mentiroso, no para el mentido. Le protegen a uno de provocar sufrimiento en otro, más bien.

 

Para un amante de la naturaleza, es insultante que le sugieran que ésta no se sostiene por sí misma.


Vuelvo a la reflexión sobre la fe. Es más fácil que los creyentes crean que eres otro tipo de creyente que aceptar que no crees en ni su dios ni en otros y simplemente ya está. A mi me llegaron a decir que yo creía en Darwin como un cristiano en Yavé. No fue esa la comparación, fue muchísimo más desafortunadamente torpe, pero para ver su pobreza argumental vale esta versión sin los omnipresentes nazis de la original. Tienen fe, creen, pero cuando tienen oportunidad, te dicen que lo que tú haces es creer también. Lo curioso de ese argumento falaz es que se da a entender que creer es malo: yo te digo "crees" y tú me respondes con un "pues tú también" con un deje de reproche. Por qué será. Creyentes usando la religión con connotaciones negativas: "¡tu ciencia sí que es una religión!". No te dicen "¡tu ciencia es hechicería diabólica!", eso no.

Es posible que acepten antes que no quieres ir a una ceremonia religiosa por pertenecer a otra religión que por ateísmo militante. Lo primero te da una (para ellos) buena excusa, lo segundo no. Es como si simplemente pasases. ¿Qué más te dará ir a la comunión de la niña, no?

Pues no me da igual. Considero perjudicial para el desarrollo vital de los niños inculcarles mentiras, pensamiento mágico y amenazas esotéricas. Creo que es malo dejarlos en manos de gente que viviendo de modo antisocial, se viste con ridículas prendas arcaicas, acepta no emparejarse y además se autoproclama autoridad moral. La religión es mala. Es una mentira y como decía George Carlin de esas mentiras, es mala para ti.