domingo, 19 de julio de 2015

Pero el coste cuenta

  Los demonios huyen cuando un hombre bueno va a la guerra.
  ¿Quién eres tú?
  ¿El hombre bueno?
  ¿O el demonio que huye?


Los ojos del comandante se clavaron entrecerrados en el casco.
-¡Por el abismo, el protector sagrado llevaba eso!
El hombre asintió con gesto solemne.

No hay comentarios:

Publicar un comentario